jueves, 27 de mayo de 2010

Mario Vargas Llosa: un escritor inmortal

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Por Luisa Fernanda Yepes

"(La ficción) aquello de lo que la vida real carece pero que

deseábamos que tuviera" Mario Vargas Llosa


Mario Vargas Llosa es un hombre que nació en 1936, y todos estos años le han brindado la experiencia necesaria para convertirse en uno de los críticos más mordaces de la realidad latinoamericana.

Su amplia gama de escritos varía en géneros como el ensayo, la ficción y la novela. Sin duda, éste es un escritor polifacético que aborda la realidad desde sus diferentes puntos de vista y se convierte en un tutor de las nuevas generaciones.

Es por ello que en las próximas líneas se narrará la manera en que este hombre, a lo largo de su vida, logró mezclar la política con la literatura -la realidad con la ficción-, de manera eficaz, y así nunca morirá entre sus lectores. Mario Vargas Llosa se inmortalizará en la vida de quien lee sus textos o escucha sus conferencias.

"Sin ninguna duda, para mí, la literatura ha sido una forma de felicidad y, por supuesto, me gustaría que mi literatura le dijera a los lectores lo que a mí me han dicho los libros"[1]. Esto lo dijo en alguna ocasión el autor refiriéndose a su gran pasión, aquella que le permite comunicar a jóvenes y viejos sus pensamientos e ideologías. Es así como se le puede considerar, un maestro que con su sabiduría le habla a sus lectores, les informa lo que él mismo ha leído con anterioridad y concluye con sus ideas espontáneas.

A partir de ese amor a la escritura -a nombrar lo innombrable, a describir panoramas que quedan grabados en la mente y a inventar personajes o darles dotes ficticios a personas reales- Vargas Llosa crea obras como La fiesta del chivo, donde según Fernando Cabrera, "está latente una severa crítica a las estructuras de poder, a la complicidad y la hipocresía impuesta por el status quo y a los conservadurismos trasnochados"[2].

Con La fiesta del chivo se logra cruzar la realidad política y los tintes de ficción que caracterizan al autor. Vargas Llosa emprendió con este texto una ardua labor donde se dedicó a verificar "documentos, anécdotas y chismes, a desmadejar la truculenta farsa; realizó un aprovechamiento exhaustivo de fechas, referencias 'epocales' y circunstancias, para tejer una historia obstinadamente compleja, bajo la voluntad expresa de mentir con conocimiento de causa"[3]. El escritor logra recrear ambientes que son pertinentes para el desarrollo de su novela y, a su vez, propios de la República Dominicana de la época.

El hablador es otro texto que sirve para narrar, a través de su modo de ver, una realidad que se diversifica con la cultura. Emil Volek comenta al respecto, "el contrapunto ideológico y de las formas artísticas, inconcluso y abierto; la historia narrativa, bifurcada en dos simulacros que se escapan a un mito 'englobador'; la inseparable amalgama y mutua subversión de la realidad y la invención; y la radical creación de los mundos ficcionales convierten El hablador en un rico texto polifónico postmoderno"[4]. Su creatividad narrativa permite que el libro transporte al lector a la vida de dos personajes que cuentan su vida desde diferentes modos, concluyendo en la importancia que tienen los mitos -la ficción- en cualquiera de las sociedades.

Mario Vargas Llosa escribió una vasta cantidad de libros con los que recibió diversos premios, entre ellos se encuentra La ciudad y los perros que cuenta la historia de un colegio militar llamado Leoncio Prado, donde los estudiantes reciben un particular aprendizaje, en el que toman para sí los valores de un mundo que no pertenece a ellos: el de los adultos. Como enuncia la sinopsis de la obra, es un "intempestivo alegato contra la violencia social y sus correas de transmisión institucional".

Con este libro, que constituye uno de sus primerizos para alcanzar notoriedad en la sociedad, el escritor demuestra una vez más su capacidad de mezclar la política con la literatura, dejando entrever los grandes rasguños de la sociedad plagada por la violencia. El autor cree que "hay regímenes fanáticos y dogmáticos que quieren tener el control absoluto de todas las actividades de una sociedad y por lo tanto establecen censuras y son intolerantes para la discrepancia y para la crítica"[5].

Todos estos textos demuestran su forma de criticar las sociedades modernas. Aún así, Mario Vargas Llosa no sólo dejó el ámbito político para sus escritos, sino que se lanzó como candidato para la presidencia de Perú en el año 1990, aspiración que no tuvo éxito.

Frente a esa situación, el peruano decidió retirarse por un tiempo para luego - del golpe de estado por los militares- opinar que, "desde entonces en el Perú hay un régimen, que es un régimen de dictadura disimulada. Entonces, yo he criticado un sistema que a mí me parece un asco porque lo considero como obligación de tipo cívico y moral hacerlo".

El ex candidato continuó su crítica a la sociedad moderna desde su estadía en Europa, la retirada del campo político no lo alejó de la constante observación de las problemáticas que aquejan a Latinoamérica, ni de su intención de lanzar críticas que guíen a los lectores.

Fue así como desde diversas ocupaciones -en especial desde la escritura- Vargas Llosa ha dedicado sus esfuerzos a concientizar a la gente de una democracia justa. Desde sus múltiples conferencias, entrevistas y textos, el autor hace referencia a la necesidad de darnos cuenta del entorno que nos rodea.

Para él, la literatura debe seducir, "iluminar las consciencias de los lectores sobre los problemas en los que estaba inmerso el autor"[6]. Como no está de acuerdo con la forma de hacer literatura actual, basada sólo en entretener, deja un legado único que orienta a las nuevas generaciones: el compromiso, la dedicación y el amor al oficio como la mejor manera de desempeñarse en esta arte.

Es por ello que Mario Vargas Llosa se inmortalizará en las mentes de sus lectores, de quienes se cuestionan su propio entorno y de los próximos escritores, que lo consideran un tutor en el oficio de escribir.



[1] PRADA ORTIZ, Grace "La guerra del fin del mundo de Mario Vargas Llosa". En: Repertorio Americano. Editorial: Nueva época. No.5. Enero- junio de 1998. Página 61-67.

[2] CABRERA, Fernando. "Apuntes para 'La Fiesta' de Mario Vargas Llosa". En: Horizontes. Vol 42. No. 83. Ponce, octubre de 2000. Páginas 141-152.

[3] CABRERA, Fernando. "Apuntes para 'La Fiesta' de Mario Vargas Llosa". En: Horizontes. Vol 42. No. 83. Ponce, octubre de 2000. Páginas 141-152.

[4] VOLEK, Emil. "El hablador de Vargas Llosa". En: Cuadernos Hispanoamericanos. No. 509. Madrid, noviembre 1992. Página 95 -102.

[5] General Anzaiger "Entrevista con el escritor peruano Mario Vargas Llosa".En: Kulturchronik. Vol 16 No.04. Página 12-14.

[6] General Anzaiger "Entrevista con el escritor peruano Mario Vargas Llosa".En: Kulturchronik. Vol 16 No.04. Página 12-14.