La Casa Gardeliana: la novia más cara
La Casa Gardeliana es la novia más cara que he tenido”, así la describe Leonardo Nieto, propietario. Lo dice sin arrepentirse, con tono seguro y mirada melanólica.
Ésta casa que comenzo como un homenaje a Carlos Gardel, fue algún dia el sueño también de Fernando Vallejo. Sin embargo, Leonardo fue el único que se atrevió a a pagar siete mil pesos, para hacer realidad ese lugar que existe hace más de 30 años.
Leonardo sintió en lo más profundo de su ser que debía retribuirle a Medellín, mucho de lo que esa ciudad le había entregado. Un museo, que luego fue fundación y ha cambiado su razón de ser en varias ocasiones, hace de la Calle 45, un espacio para los lunfardo; para la canción de barrio.
En sus paredes parece entretejerse canciones que dicen:
“Sentir/que es un soplo la vida/que veinte años no es nada/que febril la mirada/errante en las sombras/te busca y te nombra/.
Y mucho más de 20 años si han pasado. Sin embargo, Leonardo sigue queriendo a esta novia como al primer amor y la sostiene con los ingresos de las empanadas argentinas que vende en su restaurante Versalles. Pero La Casa puede pedir lo que sea y todo se le concederá, aquí lo único que importa es que sobreviva a través de los años.
0 comentarios:
Publicar un comentario